lunes, 24 de noviembre de 2008

Genaro Neyra: para jugar en Melgar hay que tener “corazón” - entrevista


El intenso sol del mediodía arequipeño lo encuentra en casa. Esta tarde de domingo Genaro “Chivo” Neyra, como antaño, se alista para contribuir a que FBC Melgar gane, pero en esta etapa de su vida, será desde una butaca del estadio Mariano Melgar.
Unos minutos con Don Genaro bastan para entender lo importante que es tener corazón en el fútbol. Este caballero de mil batallas, ídolo de Arequipa, me invita a pasar a su hogar. Su sala, llena de recuerdos melgarianos luce en la pared un cuadro, que el “Chivo” muestra orgulloso. En él destacan veinte muchachos sentados alrededor de una copa, su evidente alegría la explica el titular: Campeones Nacionales 1981.

“Veinte años atrás”, dicta un bolero cubano. ¿Por qué la sequía de títulos por tanto tiempo en nuestro equipo?
GN: A todos nos incomoda esta situación. Esto se debe a varios factores, el principal es que Melgar estuvo dirigido durante mucho tiempo por personas que le hicieron daño (Corrales). Fueron años duros, a todos los que estuvimos involucrados con los éxitos del dominó se nos hizo a un lado y hasta nos impidieron acercarnos de alguna manera al club. Por tanto, se manejó al club de manera oculta y no hubo un trabajo serio en divisiones menores. Eso nos ha condenado, los últimos años, a vivir esperanzados en jugadores foráneos y en perder esa identidad que habíamos conseguido. Precisamente en el 81 logramos el título con jugadores arequipeños, y totalmente identificados con Melgar.

¿Cuánto influye esta mística del jugador para con su club?
GN: Es primordial, si el jugador pierde el corazón lo pierde todo. Ahora podemos ver selecciones y clubes que ganan títulos o están posicionados en lugares expectantes sin tener futbolistas superdotados o muy caros. Ese fue el caso de nuestro equipo en los ochentas, estaba la U, Cristal Municipal y Alianza, dotados de todas las “figuras de selección” y ahí aparecimos nosotros, con un equipo que tenía hambre de gloria y que jugaba con el corazón porque estaba identificado con Arequipa. En la actualidad los ejemplos sobran Cienciano, Once Caldas y Banfield lo hicieron a nivel internacional, sólo son algunos ejemplos de muchos que hay.

¿Qué debe mejorar en FBC Melgar para acercarse a esta idea?
GN:Volvemos al 81, creo que se debe priorizar en asegurar a los jugadores arequipeños con experiencia y que se encuentran en otros equipos. Por ejemplo, Ysrael Zúñiga es un hombre que cree en su juego y que busca superarse, esa es la idea del futbolista que necesitamos, no que por ser arequipeño un jugador va a quedarse en Melgar calentando banca o con un nivel bajo de por vida. Entonces se debe priorizar a jugadores que tengan corazón y “conchudez” para jugar al fútbol, que se comprometan con el objetivo del club y se identifiquen con Arequipa.

¿Cómo se dio tu llegada a FBC Melgar?
GN: A Melgar llegué en el año 1977, tenía 19 años y había jugado sólo en mi natal Camaná, aún era muy joven y me costó asimilarme entre tantos buenos jugadores, recuerdo que cuando llegué en mi posición jugaba Víctor “Pitín” Zegarra y fui dos años suplente de él. Pero yo era un muchacho “conchudazo” para jugar y sabía que tenía que luchar por mi oportunidad. Así que en un partido ingresé en el segundo tiempo e hice un golazo tras llevarme a tres rivales. A partir de ahí empecé a ganar un lugar en el equipo.

¿Cómo obtuvieron el campeonato de 1981?
GN: La clave estuvo en una adecuada planificación dirigencial y en la unión de grupo. En ese entonces, habíamos pasado dos años difíciles. Pero varios meses antes el presidente, el gerente económico Carlos Concha y el Entrenador Carrasco, se reunieron y planificaron la forma de lograr el Título Nacional. El entrenador pidió “repatriar” a jugadores arequipeños que en esos momentos jugaban en otros equipos: Llegaron: Ernesto Neyra –con mi hermano hice una dupla arrolladora- , Obando, Guillén, Gutierrez y Ramirez.. Una vez todos en el club se nos mentalizó en conseguir el título, en creer en nuestro juego y a “matar” por nuestra institución. La unión de un grupo, 80% arequipeño, y la identificación con Melgar nos permitió ganar la confianza en nosotros mismos, en creer que podíamos conseguir ese campeonato. Otro factor que nos permitió sacar ventaja fue que nosotros no aportamos ningún jugador a la selección, pues siempre hubo esa idea de que el jugador de provincias no tenía el nivel requerido para ser convocado, nosotros estuvimos concentrados sólo en nuestro objetivo y adicionalmente demostramos la valía del jugador del interior del país. Finalmente, luego de mantenernos invictos en Arequipa, llegaron los partidos decisivos en donde tuvimos todo el apoyo del pueblo arequipeño. Una fecha antes del término del Torneo jugamos de locales y le ganamos a Alianza ante un estadio lleno, la fiesta continuó en las calles, faltaba un partido de visita contra Cristal, pero por el apoyo recibido, en ese momento ya nos sentíamos campeones.

¿Cómo ve la situación del Perú ante una posible desafiliación o suspensión de la FIFA?
GN: En primer lugar yo no se como puede continuar ese señor (Burga) después que ha demostrado en varias oportunidades ser una persona incompetente en el ámbito dirigencial. El pueblo peruano le ha perdido la confianza y el respeto. Si no hay otra solución por parte de él y esto sirve para renovar nuestro fútbol, es preferible quedar desafiliados. Además, esto va a permitir a una futura generación desenvolverse en un entorno limpio y serio.

Hoy, Genaro es entrenador de fútbol y, adicionalmente, su experiencia y capacidad de comunicación lo han llevado a ser comentarista del programa radial Minuto 90 de Radio Líder. Ha visto crecer en Arequipa a sus dos hijos, Jean Paul y Alejandra, y al lado de su esposa, aplaude la gestión que hizo el ex presidente Paredes al hacer socios vitalicios a todos los jugadores que obtuvieron el Campeonato del 81. Precisamente esta condición le facilita asistir a todos los partidos de Melgar como local.
Nos dice hasta pronto, y nosotros, hinchas agradecidos, al ver la tribuna de Occidente sabremos que estará ahí, como antes, gritando y empujando para que FBC Melgar siga en lo más alto.